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viernes, 11 de diciembre de 2015

Día Internacional de las Montañas


Isla Incahuasi, Salar de Uyuni, Bolivia







Hoy, 11 de diciembre es el día internacional de las montañas. Con esta excusa me permito recordar una conversación.

Cuando estuve en Machu Picchu, Marie empezó una conversación sobre lo que pensaba de las montañas. Me dijo que las ve como murallas, que se siente atrapada. Alguien me dijo algo similar refiriéndose a la ciudad en la que vivo (Cuenca está rodeada de montañas), la describieron con una metáfora de una ciudad amurallada en sus creencias conservadoras. Buena metáfora.

Sam y yo no estuvimos de acuerdo del todo.

Mi (la que un día fue)habitación tiene una ventana que cuando era pequeño utilizaba para dos cosas. Para calentarme con el sol que la atravesaba en las mañanas frías antes de ir a la escuela, y segundo para mirar las montañas que me dejaban imaginar historias de conquista y descubrimiento. Siempre quise ir a esa cumbre. ¿Por qué? Es instintivo. Como el que nunca ha visto el mar, a mi me emociona saber qué hay más allá. Lo que no solemos experimentar, como si estuviera prohibido. Siempre viendo desde abajo, yo quiero ver desde arriba.

Muchos montañistas creen que la montaña te elige, que hay que ser humilde y pedir permiso, que te permite subirla. Podría sonar extraño para quienes aun no han tenido la oportunidad de experimentar esta actividad, aunque pronto las creerán también.

Este par de deportistas de los que se puede averiguar fácilmente en Wikipedia tienen unas frases sobre las montañas que me agradan:

El francés Gaston Rébuffat dijo "El alpinista es quién conduce su cuerpo allá dónde un día sus ojos lo soñaron." Y otro francés Lionel Terray quien fue citado en la emocional película Everest dirigida por Baltasar Kormákur, dijo "¿Por qué subir montañas? Porque están ahí."

Cuando me preguntan por qué, yo les respondo ¿Por qué no?


lunes, 30 de noviembre de 2015

Parque Nacional El Cajas


Visitamos las lagunas de Atugyacu y Jerez en el Parque Nacional El Cajas que pertenece a la ciudad de Cuenca en la provincia del Azuay. Caminamos un total aproximado de 12km para llegar al mirador que nos permitiría divisar las lagunas desde una altura mayor a 4000 metros. Este pasado 29 de noviembre tuvimos un clima insuperable, nunca había tenido un día de sol en El Cajas. Les dejo pocas imágenes de lo que fue. Gracias Club Sangay.

Agregar Leyenda... ¿Otra?

Agregar leyenda...Legen Dario

"The Walking Dead" y La Leyenda

jueves, 26 de noviembre de 2015

Panache* de viaje






















Regla Panache* de viaje: Descubrir la música que descubrí durante mi viaje en Perú.



*Panache: Proyecto de difusión musical sin fines comerciales que pretende apoyar a la música emergente del mundo.

www.facebook.com/Panacheradioonline/
@panacheradio

martes, 17 de noviembre de 2015

Volver es un camino desconocido


Casa de la Lu en Quito, Ecuador



Cuando vuelvo de un viaje largo me despierto en casa pensando que estoy en otro lugar. Me cuesta decodificar lo que veo, no soy capaz de reconocer la habitación por un momento, como si se difuminara una imagen para descubrir otra.

Tuve esa sensación por muchos días, era como una constante pesadilla, aveces estaba tan desorientado que me creía aun de viaje. Uno de esos días, mientras dormía, me despertaba asustado pensando que mi habitación era una especie de sitio de descanso para viajeros, la norma era que si estaba ocupada, el viajero que quiera usarla debería seguir su camino y no molestar al que descansa ahí. Mientras desvariaba en sueños, trataba de entender ese sistema que solo sucedía en mi pesadilla, pensaba en la generosidad de los viajeros y el respeto que se tienen entre sí. La habitación no funcionaba con seguridades, cualquiera podía entrar y verla, pensaba en el peligro de estar dormido, que alguien entre con malas intenciones. Por eso me despertaba constantemente, confundido entre mi entorno familiar, y el viaje.

Tampoco podía dormir bien a mi regreso. El "trauma" de volver. Nadie me dijo que podía pasarme algo así. Un amigo me guió con este tema más tarde, y en resumen, un famoso viajero empedernido explicaba la necesidad de asimilar lo que le pasó después un largo viaje. Su sistema consiste en ir a un lugar aislado de todo para meditar. Para hacer nada.

Antes de mi regreso, sentía la necesidad instintiva de hacer yoga. Y aunque aun no lo hago, ya me siento de vuelta. Las conversaciones con mi familia y amigos más cercanos me han servido para entender lo que pasó. Aun falta mucho. Mientras tanto puedo tachar "dormir mal" en mi lista de síntomas post viaje.

Les dejo algunas fotografías de mis habitaciones temporales, los refugios inútiles de los estímulos de un viaje.    


Hostal Wild Rover en La Paz, Bolivia

Hostal Residencial Sabaya en Cochabamba, Bolivia

Casa de Lake en Santiago, Chile

domingo, 15 de noviembre de 2015

Juguetes clásicos en La Ronda


En el barrio La Ronda en la ciudad de Quito, Ecuador se puede encontrar la Juguetería Zambrano que se dedica a vender juguetes clásicos manufacturados por los mismos dueños. Dese una vuelta con la familia o amigos y recuerde los tiempos más divertidos de nuestros padres o abuelos.


miércoles, 28 de octubre de 2015

Sandwish* / Una historia sobre mochileros


La concurrida Plaza de Armas / Arequipa, Perú







Los mochileros dicen que el verdadero viaje empieza cuando te quedas sin dinero.

Oscar es un chileno que conocí en el hostal más barato que pude encontrar en Arequipa. Tiene baja estatura, algo gordo, lleva lentes, y aunque es nervioso, tiene cierto carisma que seguro le llevará lejos. No se ve como un mochilero, sino más bien como un turista, no viste mal. Oscar tiene el plan de ir a Suiza a encontrarse con su hermano y conseguir su "sueño suizo".

Escapó de casa, su familia no sabe dónde está, por ahora. Su amigo lo dejó botado por una peruana que al parecer le ofreció el oro y el moro. ¿Quién no lo haría? Me contó que le robaron una buena suma de dinero, y que ahora se las ingenia para pagar el hostal vendiendo trufas, sánduches, o lo que se le ocurra. Me uní hoy a su plan de venta, y relativamente fue fácil hacerlo. Hay que esquivar policías, y sacar todo el carisma que no tienes, inventar historias, coquetear. En la guerra, el amor y el mochileo... todo se vale.

Puente Grau / Arequipa, Perú

Vendí dos trufas y dos sánduches de jamón con pepino y mostaza. Los primeros a un sol, los otros a 2 soles, pensado para 2.50 soles. Pero hay que bajarle porque un menú que incluye un primero, un segundo y un jugo cuesta 4 soles. Así, más de un sol suena a estafa, ahí entra el factor carisma.

El mundo del mochilero es generoso, cordial, e intenso. Oscar compartía conmigo desde un cigarro a sus conocimientos de supervivencia. Invaluable. Los mochileros de verdad tienen que vérselas a diario con una realidad fuerte y lejana de cualquier manifestación ególatra.

Pedir comida gratis en pollerías, o en cualquier otro lugar es común. Dependen de la amabilidad de las personas. Los mochileros comparten la información. Ese día un argentino con rastas nos dijo lo de las pollerías. Oscar dice que tienes problemas si no tienes un sol, pero si tienes al menos uno, entonces lo puedes multiplicar. Y es verdad. Empiezas a ver tus cosas de valor como minas de oro.

La comunidad mochilera es sobre todo generosidad. Si alguien no tiene nada le prestan/regalan, si no saben hacer nada les enseñan. Cuando vemos viajeros con sus manillas, debemos saber que esa es una de sus mejores maneras para ganar dinero. Conocí a una pareja que viajaba mochileando por mucho tiempo, ambos europeos, llevaban casacas NorthFace, pantalones Mammut, zapatos de alta montaña de marca; estamos hablando de todo un estilo de vida. Mochilear no es siempre sinónimo de pobreza, ni es para tontos. Es un estilo de vida que los más despiertos saben aprovechar.

Recibí datos de una chica colombiana para cruzar fronteras y evitar los controles abusivos y corruptos. La pude ver nuevamente de casualidad en un mercado en La Paz. Hay mucha información que prefiero no revelar. Mi introducción al verdadero mochilerismo sin duda fue superficial, pero en ese corto tiempo fue intenso e informativo.


Calle Santa Catalina / Arequipa, Perú

Llegada la noche, ya en el hostal, decidí dejar a Oscar. Su generosidad sobrepasaba los límites de mi periodismo. Que aunque le decía que no lo necesitaba, el seguía ayudándome desinteresadamente. Mi curiosidad llegó al punto de hacerme sentir mal. Yo lo investigaba y a su entorno. Creo que lo que Oscar buscaba en el fondo era un compañero de viaje que le sirva de apoyo en su travesía.

Oscar conoció una linda chica que le propuso trabajo en algún lugar, él lo veía como una gran oportunidad. Esa noche pudo conseguir diez soles para poder dormir en una cama en ese hostal, y consiguió algo más para tomar un trago en la noche.

Lo último que supe de él fue que volvió a su hogar, que recuperó su cuenta hackeada en facebook, y que está muy feliz con su pareja y familia.





***





*Foto tomada en el mercado de Arequipa en Perú.
Si se divaga una traducción "Deseo de arena" se
transforma en una metáfora de la continua lucha
que libramos por sobrevivir día a día.

miércoles, 14 de octubre de 2015

El café de Starbucks



Calle peatonal en Santiago de Chile 

Mercado de Cochabamba en Bolivia





Se puede ver a un rubio grande sonriente distraído, lleva un pantalón beige, zapatos de alta montaña, camisa blanca, sombrero beige redondo y gafas. Desde que tengo memoria, así se ve el clásico extranjero en Cuenca, y sigue así. Esa imagen es sinónimo de muchas cosas, algunas son ideas reales y otras se basan en estereotipos. Pude unirme a este grupo real/imaginario mientras viajaba por Sudamérica. Aunque no usé prenda color beige. Las logos y formas hacían lo suyo.

Entendía por qué aveces me hablaban en inglés. Era una cuestión de contexto. Otras veces era cuestión de comodidad. A sabiendas de que voy a ser descubierto, me infiltraba en un escenario sin un buen camuflaje. ¿Cómo no me iban a jalonear seis señoras del mercado para que coma en sus puestitos? Falsa riqueza. Gasté 10 soles. El pobre ahí era yo. Y me hicieron sentir como si Di Caprio hubiera aparecido de repente en el lugar.

Así mi "fama" se fue extendiendo. Desde la confusión de que yo era uno de los Plastilina Mosh (se tomaron una foto conmigo, yo les advertí que no era uno de ellos), a la confusión de que era el dueño de un hostal irlandés. (Un tipo se me acercó a pedir trabajo).

También se puede sentir una suerte de revolucionario, espía, o reportero de guerra cuando en los controles migratorios dices que eres periodista y te retienen más que a los demás con preguntas repetitivas e inquisitorias. Con que el pastor alemán no te ladre todo bien al final. ¿Por qué no dije que era publicista?

Por ahí se impresionaban con que un ecuatoriano haga ese tipo de viajes. Que escriba sobre el viaje en un sitio, que tenga una radio por Internet, o que sabía escalar. El más impresionado con eso fue un taxista en Arequipa, y en segundo puesto mi amigo en esa gasolinera en San José de Maipo.



Santiago de Chile sector Baquedano


La gente ve lo que quiere ver.

Pero llegué a Santiago de Chile. Donde desaparecí. No era ningún distintivo tener ropa con cierta marca, o usar esas gafas, o verme como un "aventurero", o llevar una mochila enorme y evidenciar mi estado de viajero. Era uno más. Caminar por Providencia y que ni un salonero me increpe con su maravilloso menú y promociones dos por uno. Cruzar el semáforo, y enfrentarme a una masa de gente, y que ni una chica me viera. Era otro nivel de invisibilidad. Todos en lo suyo. Menos yo.

Me fui por cafeína a la multinacional del frapuchino. Qué le voy a hacer, el café es bueno. Salí con mi nombre en el vaso "Nostalgia Inefable" y empecé mi regreso al hogar temporal. Volvía por la Piu Nono y sucedió que aparecí. Ya no era invisible. Las chicas me veían. Revisé si no tenía algo en el bigote, o en mi casaca. No. Todo estaba igual que antes. Lo único que cambió fue que llevaba en mi mano derecha un café de Starbucks. Era como un mal chiste sobre el Neoliberalismo. Erich Fromm lo hubiera usado como ejemplo para sus ideas en "Del tener al ser". Alguien ya cambió la frase de Descartes a: "Compro, luego existo".

Me detuve y estuve tentado a dejar caer mi café al suelo. Quería ver como los ojos de mi audiencia seguían el trayecto de lo que sería mi mayor atractivo del día. Pero recordé que me costó tres mil pesos y me detuve. Tomé otro sorbo, me quemé la lengua y me fui en pleno conocimiento de que mis poderes se iban a terminar tarde o temprano.

viernes, 2 de octubre de 2015

Todo llegó a su FUN


Aeropuerto de Santiago de Chile




Hoy (30 de septiembre 2015) se "celebra" los 26 años del estadio monumental (Colo Colo), ya han pasado 70 años de la muerte de James Dean, se rumora que Alexis Sánchez quiere irse del Arsenal, el metro se paralizó con un operativo policial debido a un objeto olvidado, y es el día del fan paris (tienda de ropa). En el noveno piso del multifamiliar "San Bernardo" sector Baquedano en Santiago de Chile, con una vista llena de edificios y una iglesia que muestra su pequeñez ante tan magnos departamentos, me hago a la idea de que en varias horas estaré de vuelta en Cuenca.

Ya me voy. Dije hace varios días atrás. Pero las fiestas patrias se interpusieron en mi camino y como dije cuando nací, a lo hecho pecho, y sí que chupé de todo en Chile. Me refiero a la gran oferta de alcohol que se puede conseguir. Desde Pipeño a un buen vino. Y todos a un bajo precio. Porque el resto cuesta su alguna cosita.

Y como dicen por ahí, el que mucho se despide pocas ganas tiene de irse. Así que me quedé, y aunque hoy sí me voy y no quiero irme, queda todo un sur por explorar. No encontré el "Tren al Sur", entonces respiré "atento y hondo", busqué la dirección en google maps, pero estaba mal.

Volver me suena mal, porque suena a retroceso, detesto volver. Mirar hacia atrás y no ver un buen culo. Mirar hacia atrás es como perder. Pero si voy a perder que sea una pérdida fantástica...

***

Hace 10 años tuve la oportunidad de hacer mi primer viaje internacional. El primer contacto con lo desconocido fue la gente del aeropuerto. Cada uno era más interesante que el otro. Barbones desalineados con grandes mochilas empolvadas y sucias iban y venían. Rubias con bronceados perfectos se paseaban dejando ver uno que otro tatuaje. Muchos revisaban unas guías que parecían muy prácticas, al parecer todos los viajeros conocían sobre ellas. Toda la gente se veía tranquila, parecía que sabían donde ubicarse, y qué hacer.

Yo estaba emocionado con la idea de cruzar el Atlántico, no dejaba de ver todo lo que me rodeaba, era fascinante. Los pasajes llenos de mercadería, las azafatas sonrientes y hermosas, el pasaporte, vacío, esperando llenarlo pronto, la gente, quiénes eran, qué hacían, a dónde iban. Personajes misteriosos con look desenfadado y desaliñado. Algunos llevaban equipo deportivo para esquiar, surfear, snowboard, otros solo se veían polvorientos, como si hubieran escapado de una tribu en el amazonas o de los peligros de lo que yo creía que existía en lugares remotos.

Foto por Sylvia en el aeropuerto de Santiago de Chile



¿Cuánto tiempo te toma verte como quieres?

Diez años después. Barbudo, polvoriento, desaliñado, desenfadado, sonriente, con la espalda magullada y la piel maltratada, así me veo mientras dejo mi maleta en el counter de la aereolínea, me doy cuenta que había "escapado de una tribu en el amazonas, que volví de una aventura en lugares remotos, y que casi conozco al Dalai Lama", y hay más.

Algo cansado, pero contento, camino por esos aeropuertos que tanto me gustaban, con una apariencia de haber estado en una guerra, o de haber estado naúfrago en una isla desierta. Llegaré a casa. Pronto me afeitaré y me arrepentiré, la barba del viaje es casi un trofeo. ¿Cuándo pasó que necesito un masaje? El Joven. Darío está de vuelta y seguiré escribiendo sobre lo que pasó en este viaje. Pero primero dormiré. ¿Qué día es?





viernes, 25 de septiembre de 2015

Sin razón y sin fuerza



Mirador Santa Lucía en Santiago de Chile / Foto: Darío Orellana








En Chile se desarrolla el 19 Festival Internacional de Documentales de Santiago (22-27). Hoy pude ver dos documentales del director Fernand Melgar de Suiza. El primero "Album de Famille", y el segundo "Classe d'accueil". Del primero se cuenta una historia de migración de una pareja chilena a Suiza, de por qué, cómo sucedió, qué pensaban y cómo les ha ido. Después de dormirme mas de la mitad de la película, quedé listo para la segunda que fue la mejor.

"Classe d'accueil" explora una escuela para niños extranjeros hijos de refugiados bosnios en su mayoría. Los niños son los protagonistas y se manifiestan muchas veces con una gran sabiduría sobre su situación. Como por ejemplo, los problemas del idioma, su confusión sobre sus padres en el exilio y la adaptación a una nueva sociedad que los adopta, pero que también los ve de lejos.

Los refugiados se sitúan en barrios específicos. Algunos suizos manifestaron su molestia por la nueva coyuntura del sector. Se sentían molestos por que ya no habían muchos suizos viviendo ahí con sus tradiciones y estilo de vida. Algunos niños suizos mencionaban que los niños extranjeros se comportan como lo hacen en sus países, y que se ven raros para ellos. Lo decían inocentemente, aunque es lógico que un extranjero se comporte como lo hacía en su país.

Mientras paseo por Santiago de Chile percibo algo parecido a eso. Compro un café y detectan mi lenguaje foráneo. Enseguida siento una mirada distinta. Aunque cuando la gente me ve piensa que soy chileno. Mi viaje por Santiago de Chile me ha reunido con algunos amigos de Ecuador que amablemente me han recibido o han querido reunirse conmigo. Y empieza la revelación. Me encontré con diálogos desesperados, como si nunca los hubieran escuchado antes, como si hubieran estado atrapados. La queja homogénea algo triste de lo hermético de la sociedad chilena.

Y es que sí. Es así. Y hay mucho por develar. La persona que me acogió en un inicio es una chilena honoraria. De origen canadiense que ya vive en Chile más de treinta años. Ella es una persona que ha contribuido mucho a la sociedad chilena y lo sigue haciendo. Mi introducción a Chile vino de ella. Abordamos temas de turismo, periodismo y estilo de una mejor vida. No pude caer en mejor lugar. Los temas principales fueron el Chile de la pasada democracia, el terrible paso de la dictadura que dejó marcas en muchos (incluso se dice  que algunos no se dan cuenta que las tienen), el Chile indiferente de hoy resultado de varios sucesos, la élite y su discurso. Los bandos políticos.

Mi experiencia empezó de una forma distinta a todo lo que se podría decir desde afuera de Chile. Me encontré con una ciudad hermosa, ordenada, limpia, con gente hermosa, y claro el neo liberalismo en forma del edificio más alto de Sudamérica, el Costanera, que se interpone en mis intentos de fotografiar Santiago con un fondo montañoso. Sin mencionar las franquicias más conocidas del planeta en cada esquina. Sucumbí a la del café.

En Ecuador tampoco somos santos, en Cochabamba escuché de un chileno decir que no les tratan tan bien en mi país. Es verdad, lo he hecho, lo he visto. En mi ciudad, Cuenca, también hay ciudadanos de Irán, China, Perú, Colombia, España, Cuba, Pakistán, India, Argentina, Francia, etc. Algunos se insertan mejor que otros en nuestra sociedad. Pero no es un tema que se discuta en las reuniones con los amigos. Incluso oí que en las escuelas y colegios solo se agrupan entre ellos. Mostramos nuestro hermetismo con éxito, aunque no es lo mismo con norteamericanos o europeos a quienes acogemos con una facilidad de trato que podría envidiar incluso la propia familia.

Aquí entran temas de raza, imagen de los países, economía, lenguaje, estereotipos, xenofobia. Cuantas veces nos llenamos de discursos vacíos sobre tolerancia, igualdad, el bien común, cuando cada vez es más frecuente escuchar que nos invadieron los gringos veteranos y que se ha encarecido la vida en Cuenca. Pero nos tomamos un trago en el Mayu y brindamos con ellos mientras hablamos de alguna visita a su país, o sobre la ley de herencias.

Nos parecemos en muchas cosas discutibles, eso ya nos unifica, ya empezamos por algo.

Uno de los niños del documental mencionó que extraña Bosnia, pero que cuando regresa siente que quiere volver a Suiza, y que cuando está en Suiza quiere volver a Bosnia. No sabe por qué. ¿Inconformidad? ¿Capricho? ¿O es que entiende de alguna forma que hay algo irremplazable en cada uno de esos sitios? Ese sentimiento confuso es la clave. Veía alguna película sobre el tipo que desespera y que hace un viaje. El cliché de hoy. Decía que todos buscan la felicidad, y que se olvidan de la felicidad de la búsqueda. Porque quizás no hay respuesta, Pico Iyer dice algo así: "Muchos viajamos para encontrar respuestas, pero yo viajo para encontrar mejores preguntas"


Museo Bellas Artes Santiago de Chile / Foto: Darío Orellana


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Idea suelta:

 Algo así se menciona en el documental: El amor puede cambiar el mundo, así como la guerra.

Historia suelta:

"Un antropólogo hizo una broma con niños de una tribu africana. El puso un saco lleno de frutas junto a un árbol y dijo a los niños que el primero que llegara ante el árbol ganaría todas las frutas.

Dada la señal, todos los niños salieron al mismo tiempo y cogidos de la mano. Entonces se sentaron juntos para aprovechar la recompensa.

Cuando el antropólogo preguntó por qué habían actuado de esa manera, sabiendo que uno entre ellos podría haber tenido todos los frutos para sí, ellos respondieron: Ubuntu, ¿Cómo uno de nosotros puede ser feliz si todos los demás están tristes?"

Ubuntu en la cultura Xhosa significa: "Yo soy porque nosotros somos".

domingo, 20 de septiembre de 2015

A lado del camino /Lima


Pedestal estilo gato en el Parque Kennedy
Con Don Carlos, futuro abogado de la nación peruana. Gracias amigo.





Picarones = Buñuelos con miel



Encuentra al gato / jardín Parque Kennedy


Recién llegado de Huaraz empecé mi caminata por la Av Jose Larco en dirección al malecón, imposible no sorprenderse con el Parque Central de Miraflores (Parque de los gatos, mejor conocido como Kennedy), está repleto de gatos. Me contaron que ya los habían exterminado hace unos años, pero volvieron. Ahora la gente los alimenta e incluso si van de viaje los dejan ahí para recogerlos después. Esto último no se qué tan verídico puede ser. Mucha gente está agachada mirando sus celulares, el parque provee wifi gratis, incluso alguna operadora de internet habilita wifi para casi toda la Av Larco. ¿Eres un junkie del internet? Sin duda esta es tu calle.

Si en algún momento sientes hambre, hay un restaurante a cada paso, ¿buscas el mejor? Usa el internet de la larco y revisa Tripadvisor. Eso suena a rap. Lima tiene uno de los mejores restaurantes del mundo: Astrid&Gastón en San Isidro. ¿Pero de qué hablo? Yo comí un chaulafán, y fue terrible. Ni siquiera me acuerdo del nombre del lugar.

Mi caminata termina en el malecón en el centro comercial Larcomar... si te gusta lo moderno. La vista de Playa Redondo está muy bien, el lugar es muy concurrido por todo tipo de público. Ahí conocí a Carlos. Un estudiante de derecho en una de las universidades más prestigiosas de la ciudad. (No recuerdo el nombre porque escribo esto después de casi dos meses desde que le conocí, no lo hagan en sus hogares.)

Carlos viste una camiseta, gorra y usa su bicicleta para hacer dirt. Es un biker en su tiempo libre. No fuma. Amablemente responde mis dudas sobre Perú. Le cuento de donde vengo y hacia donde voy. Y me revela que las banderas de Perú que me encontré desde el norte hasta Lima, que se encuentran por todo el país, no son un signo de patriotismo devoto, sino que por ley hay que usarlas para sus fiestas patrias, caso contrario reciben una multa. Tuve la impresión de que la gente se sentía orgullosa de su país. Y creo que sí, pero al parecer le pasa lo mismo que ha Ecuador. No es hace mucho que sentimos ese orgullo patrio. Pero ese es otro tema.

Me contó de la sociedad peruana, de esa idea de sentirse mejor al decir que eres limeño. De la buena gastronomía, de Barranco (el barrio hipster con galerías, bares y discotecas). Que Miraflores es muy seguro para los extranjeros, y la info sobre el parque de los gatos. Le tomé una foto y se quejó porque decía que no era su mejor look.

Más tarde iba a tener otro guía en Barranco, mi amigo Alex, bien relacionado con el mundo de la moda y la bohemia peruana; y claro no faltó la fiesta y la divertida visita a mi amiga Guila. Ya hablaremos de eso la próxima. ¿Ya probaron el famoso cebiche pearuano y el pisco? ¿Qué esperan?

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*A lado del camino / Secciones pequeñas con historias y protagonistas principales.







martes, 15 de septiembre de 2015

A lado del camino /Huaraz



 


 


Como dicen por ahí, una cosa lleva a la otra. Cuando subí a la laguna Churup la pasé algo mal por salir perfectamente mal preparado. Y en algún punto miraba visiones, con las que conversaba mas tarde en la *combi, mientras me ahogaba con el polvo del camino de regreso a Huaraz. Las visiones. Tres exploradoras con las que hubo un click inmediato.

¿Facebook? Acá está. Cervezas en la Plaza del Periodista (toma nota). Y en realidad no vimos los mensajes y nos encontramos igual. No es que Huaraz sea el maldito New York.
Conversación. Mi amigo se fue a Ecuador. Yo "tuve" que seguir. ¿Quién dijo Pisco Sour?

Restaurante francés. Piscos por doquier. Me da de comer en la boca. Desahogo emocional. ¡Salud!. Vámonos de aquí. Fiesta. Acceso vip. Cinco minutos. Todos tenemos pareja y hacemos lo que mejor hace un bebedor moderado. Rodar. Pero con estilo. Los mejores bailarines y ganamos el premio. Y como todo lo bueno se va.

Desayuno. **Chaqui. Nos encontramos "casualmente" y a escalar. Alquilar equipo de dudosa calidad para subir el nivel de adrenalina. Clases de español. Sobrevivimos la escalada. Fantástica y gran equipo con potencial de prodigios. ***Pulenta dirían los sabios locales.

Cerveza de despedida. La novela: ****"Siento fuego en mi cuerpo y luego podemos comer pollo". Intercambio musical. Y créditos del final con cariño, y me falta una, pero no olvidada.
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*Buseta, bus pequeño. Así se dice en Perú.
**Chuchaqui, resaca.
***Similar a chévere, genial. Lo dice la gente mayor en Huaraz. Slang de dudosa procedencia.
****Las novelas mexicanas marcan hitos en frases en español para principiantes.

 

domingo, 23 de agosto de 2015

Sacripichu (Cusco/Machu Picchu)


Haciendo a un lado nuestras apretadas agendas y compromisos hicimos un gran sacrificio para  juntar al equipo "Sacripichu", mis grandes amigos Sam, Marie y Frieda. Planificamos paso a paso todo lo que hicimos en el Inka Jungle Trek de Loki Cusco.

Así muy responsables. Salimos desde Cusco a Abra Malaga que está a 4200 metros del altura, desde donde descendimos en bicicleta en más o menos tres horas hasta Alfamayo. La vista de las montañas que rodean el valle sagrado es espectacular. No te emociones mucho y no dejes de ver el camino. (Cuidado con el "mata gringas")

Después de comer, descansar, y explorar los piscos y chilcanos del sector, salimos desde Santa María a Santa Teresa, y de ahí a Aguas Calientes, una bella ciudad llena de estrechas calles que se ha hecho a base de turismo. La oferta gastronómica es variada y muy internacional.

Finalmente. Luego de dos días de buen dormir y comer sano llegó la hora de ir a ver una de las maravillas del mundo. Subimos las inca gradas en 35 minutos, queríamos ver yá el Machu Picchu. Vale la pena. Número tres en la lista de lugares que hay que ver en Lonely Planet. Aun no hago mi lista, solo vayan, no es caro y es tan impresionante como ver un par de llamas follando en el valle sagrado (solo desde las 5pm).


Desde Abra Malaga listo para descender en bicicletas

Rodaron cabezas


Sacripichu team

Un puente fácil de cruzar

Es Machu Picchu, claro que vimos aliens

Mucha gente va y viene por el camino a Machu Picchu

El tren

¿Agregar leyenda? ¿Más?

La tanga señal

El equipaje

¿Cómo mismo se escribe Machu Picchu?

Se le rasgó la media

Aguas Calientes no está nada mal

¿Una más? No gracias, estoy bien.

La medalla, sino quién me va a creer.

La primera entrada a Machu Picchu. Parece una escena de zombies.

Aguas Calientes de lejos

Muy temprano en Machu Picchu

Un poco menos temprano en Machu Picchu

Admirando la maravilla del mundo

Un paisaje del paisaje

Una foto perfecta para recordar un momento único e irrepetible 

Llamas trabajando (Has una palmada ada ada ada)

Montaña Machu Picchu (No mountain for old men)

¿Dónde está el restaurante gourmet Machu Picchu que me prometieron?

I´m a lonely boyyyyy....

No sé qué poner de leyenda

Samueleando

La vuelta en tren. 


      
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