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lunes, 29 de noviembre de 2010

Lunes a Viernes

La luz perfora mis ojos, trato de dormir más, de seguir soñando algo que vagamente me acuerdo. El calor es insoportable, tanto como el sonido que producen los tacones de mi madre. Es hora de levantarse. Reviso el celular. Las diez y media de la mañana. Que desperdicio de sol. Siento el estrés solo de pensar que debí salir a correr. ¿Qué pasó con el despertador? ¿Le dí a martillazos? No. A las siete en punto, recuerdo, lo vi y lo apagué enseguida y me acomodé mejor para dormir más. Sí, eso pasó. ¿Cuántas veces van? Es la primera vez que me quedo tanto tiempo dormido. Mentira. Ya van meses. Meses de sentir la culpa de perder el tiempo de Dios como dice mi Madre. Le hecho la culpa a mi desorden y al hip hop que estoy escuchando estos días. Me invento teorías de que esta música promueve la inactividad y la obsesión por mirar tv cable. Me levanto finalmente. La vecina les grita a sus hijos como es usual. Ojalá se callara de una vez. Su hijo, antes pasivo, ahora le responde altaneramente. "Solo de mal humor" le dice su hijo de 7 años. La vieja histérica no le responde, supongo que le sorprendió la respuesta. Camino a la cocina en busca de algo frío. No me dejaron nada de desayunar como es usual. No quiero hacer nada, pero me dispongo a hacer una limonada. Dos limones, 5 cucharaditas de azúcar y un vaso lleno de agua. Me siento aliviado. Reviso el internet mientras bebo la limonada, 76 mensajes, casi todos del facebook. Leo los importantes que son pocos, el resto a la basura. Me quedo sentado revisando las novedades. Se acaba la limonada. No puedo dejar de mirar por la ventana el maravilloso sol que inunda este día. ¿Por qué fumé de nuevo? Se me viene a la mente la palabra que me dijo la Ale hace unos días. Resiste. Funcionó por tres días. Ahora llevo una hora sin fumar. La culpa. No sé qué pasa en el país, antes no era así. Siempre he creído que si a uno le da la gana puede vivir sin las idioteces de nuestros políticos. Pero no sé si es verdad. Tengo que pagar algunas cuentas y el SRI espera paciente un desliz para jodernos. ¿No se me puede olvidar una que otra cuenta? ¿Errar no es de humanos? Para ellos no y lo sé. Me harté del Internet. Veo mi radio, el disco de Beck está dentro, suena E-Pro. Mientras me ducho me imagino cantando esa canción a un público moderado, un público tipo MTV Unplugged. Ya pasan treinta minutos en la ducha y faltan quince más. Salgo y me siento como nuevo. Tengo que comprar una nueva afeitadora, tengo que ir al peluquero, pienso.  Hoy el Real Madrid juega contra el Barca. El clásico. Siempre hay una excusa para no buscar trabajo. La tesis me espera. Pienso en todas las cosas que quiero. Eso le aplica más presión. No importa. Ahora depende del Madrid para hacer de este un día de éxitos compartidos. Paso por el Sports Planet, esta repleto. Wunderbar, segunda opción. Los amigos se reúnen, bacelonistas, madrilistas. Hay un nuevo mesero. Gordito y amable. Me fumo un tabaco. Empieza el partido. Gol del Barca a los catorce minutos. Mal. Termina el primer tiempo dos a cero. ¿Han oído esa clásica frase de que todo se parece a su dueño? En este caso me veía reflejado en ese equipo merengue que salió a jugar un partido de visita sin argumento alguno. Nadal perdió contra Federer en el Barclays Masters en Londres. ¿ Adivinen a quién apoyaba? Todas esas barras de: ¡Dale /&%·!, ¡Juega bien! Terminan siendo las frases que necesito oír yo. Pero llega la noche, la decadencia y los vampiros salen a matar a sus víctimas. Siento un aire a The Libertines que me incita a ser parte de la bohemia local. Pete Doherty podría estar orgulloso de mi, pero no llego a tanto, me quedé a nivel de Noel Gallager. Stand by me, canto. Pero ya son las tres de la mañana. Debo ir a dormir. Marco la alarma a las siete de la mañana en punto.

4 comentarios:

Humberto Dib dijo...

Amigo Darío, tu entrada me hace ver que en todas partes sucede más o menos lo mismo, es sorprendente.
También me sorprende que la mayoría de los amigos españoles han hablado en sus blogs del partido, ahí quedamos fuera unos cuantos... Y pensar que yo creía que un Flamengo vs Fluminense (en Brasil) o un Boca vs River (en Argentina) eran lo más importante.
Eso sí, espero que no te haya afectado demasiado haber dormido poco.
Un gran abrazo.
Humberto.

eljovendario dijo...

Humberto, creo no estás mal, el clásico Boca River creo que es el más grande de todos, pero claro, no le voy a ninguno de esos equipos. Jajaja. Sobre el mal día, aveces pueden extenderse más de 24 horas. No te pasa?

paolo dijo...

Muy bueno. Pero por qué no pusiste las malas palabras en -"Todas esas barras de: ¡Dale /&%·!, ¡Juega bien!"-. Acá no hay censura.

eljovendario dijo...

Me auto censuro, pero quizás la próxima.

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