Le pregunté a mi maestro de Kunfu que qué opinaba acerca del destino, el me contestó que no existe, pero que tenemos el causa & efecto. Me dijo que mi presente es consecuencia de mi pasado, que mi futuro dependía de mi presente. Ciertamente.
¿Recuerdan la película The Matrix Reloaded? ¿Recuerdan al francés con el que Neo, Morfeus & Trinity querían hacer un trato? El francés les habló sobre “cause & effect”, toda acción tiene una reacción y bla bla bla…luego se dieron de puñetes de manera muy elegante.
Entonces se me ocurrió que “causa y efecto” podía ser nada más que otro nombre en tres partes para “destino”.
Algunas personas no creen en el destino, porque les parece horrorosa la idea de que todo ya está planificado de antemano, que las decisiones en nuestra vida ya fueron tomadas. Otras prefieren creer en el destino, un camino de coincidencias que no lo son, el destino nos muestra señales de hacia dónde debemos ir en nuestras vidas, nos lleva hacia lo que nos merecemos o nos toca vivir.
Pero mi maestro de KunFu me dijo que además del “cause & effect” existe también la ley de atracción, la ley de identidad. Esto quiere decir que nos agrupamos con quienes nos identificamos. Entonces que yo me acerque a alguna mujer en mi vida significaría que algo compartimos, estamos destinados a algo, porque puede que sea para algo más que para salir a tomar café o darnos besos, quizás me enseña algo.
Contrario a lo que escribí en la primera parte ,“Serendipity”, y apoyando un poco a la película del mismo nombre, creo que prefiero pensar que hay destino. Personalmente creo que el punto de vista cuenta, y este punto de vista a pesar de que no puede ser probado, es bueno, porque así, si tenemos problemas amorosos con alguien, simplemente decimos las “palabras mágicas”: “Por algo a de ser”, “Ese no era mi destino”. Y es bueno, digo, porque así dejamos atrás esas penas, esos desengaños, todo eso que nos deja sin sueño y muy muy cansados físicamente, mentalmente y de la vida también. Así que como terapia, o como quiera usted tomarlo le recomiendo el buen fatum.
¡Fatum!
Para los males del alma
Para mejor vivir
Porque “por algo ha de ser”
¿Recuerdan la película The Matrix Reloaded? ¿Recuerdan al francés con el que Neo, Morfeus & Trinity querían hacer un trato? El francés les habló sobre “cause & effect”, toda acción tiene una reacción y bla bla bla…luego se dieron de puñetes de manera muy elegante.
Entonces se me ocurrió que “causa y efecto” podía ser nada más que otro nombre en tres partes para “destino”.
Algunas personas no creen en el destino, porque les parece horrorosa la idea de que todo ya está planificado de antemano, que las decisiones en nuestra vida ya fueron tomadas. Otras prefieren creer en el destino, un camino de coincidencias que no lo son, el destino nos muestra señales de hacia dónde debemos ir en nuestras vidas, nos lleva hacia lo que nos merecemos o nos toca vivir.
Pero mi maestro de KunFu me dijo que además del “cause & effect” existe también la ley de atracción, la ley de identidad. Esto quiere decir que nos agrupamos con quienes nos identificamos. Entonces que yo me acerque a alguna mujer en mi vida significaría que algo compartimos, estamos destinados a algo, porque puede que sea para algo más que para salir a tomar café o darnos besos, quizás me enseña algo.
Contrario a lo que escribí en la primera parte ,“Serendipity”, y apoyando un poco a la película del mismo nombre, creo que prefiero pensar que hay destino. Personalmente creo que el punto de vista cuenta, y este punto de vista a pesar de que no puede ser probado, es bueno, porque así, si tenemos problemas amorosos con alguien, simplemente decimos las “palabras mágicas”: “Por algo a de ser”, “Ese no era mi destino”. Y es bueno, digo, porque así dejamos atrás esas penas, esos desengaños, todo eso que nos deja sin sueño y muy muy cansados físicamente, mentalmente y de la vida también. Así que como terapia, o como quiera usted tomarlo le recomiendo el buen fatum.
¡Fatum!
Para los males del alma
Para mejor vivir
Porque “por algo ha de ser”