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jueves, 24 de agosto de 2023
jueves, 27 de abril de 2023
El Coctel del Amor
Collage mal hecho para representar el escenario con mi terapista |
Yo no sé nada del amor, pero me encanta hablar de eso como
si supiera. Bueno: Un joven entra a un bar y se encuentra con su terapista (Qué
hace la terapista en un bar a las cuatro de la mañana en bata de hospital, no es
mi asunto) se sienta junto a ella y piensa en ahorrarse la consulta. El barman
dice “¿Lo de siempre joven?”. “Impertinente” le responde. “Sírveme la copa
loca, sí esa con el guineo y yogurt griego”. La terapista enjuta y cansada dice
que igual le va a poner sus seis long island a su cuenta. El joven se traga un
trozo de banana y dice: “Bueno, ¿entonces cómo era que era un amor de los
buenos?”.
Algo le dijo en el baño justo después de que le hiciera mal
la copa loca. ¿Qué fue lo que dijo? El chuchaqui lo despertó en el piso de su
casa, y también le devolvió la memoria, y las tres palabras que dijo la
terapista que componen un amor sano: Eros, Philia y Ágape. ¿Walter Riso?,
probablemente. No importa que suene como trago de Nabón, o que parezcan nombres
de una película de Harry Potter. El joven recordó además la sesión número algo
en la que la terapista le decía que si la pasión de eros, comulga con la
amistad de philia y el compromiso desinteresado de ágape tienes lo que vendría
siendo el coctel del amor. El joven tembló, sudó, todo le dio vueltas, y vomitó
bilis.
En teoría el amor ideal tiene el equilibrio de una torta de
chirimoya de El Zaguán, la delicadeza de una tartaleta de arándanos de Simple
Bakery, y la lujuria pornográfica de una hamburguesa de Simple Cocina Creativa
(Pide la Díme que sí). El joven después de tomarse un alka-seltzer post amor
observó muchas parejas interactuar entre sí. Parece que es un tiempo difícil
para el compromiso. Según datos el INEC en recientes años los ecuatorianos más se divorcian que se casan. Es entendible, si tu pones el Netflix y yo el HBO es
no es nada equitativo. Te recomiendo la cancelación de tu suscripción a esa
relación.
Este post es sobre amor por supuesto, no sobre matrimonio.
Eso es otra cosa, y ya sabemos que el promedio de duración de estos son de 15
años en nuestro país. El mismo tiempo que Ecuador no enfrentaba su peor temporada de lluvias. Ya ni carreteras tenemos.
Volviendo a las analogías espirituosas. El amor puede ser
como un coctel mal mezclado. Desequilibrado, muy fuerte, muy suave, o feo. Si
tu amor es como la mezcla del amable, al menos pide un combo con tabacos. Yo no
vine a juzgar sus mezclas pero estaba pensando que la mezcla ideal es mucho
para ser humano. No justifico que tu relación sea un whisky con Mcgregor y sin
hielo, no. Lo que el otro día discutía con la Jose en el cumpleaños de la Laura
fue sobre las relaciones ideales vs las humanas.
El joven no sabe qué fue de la terapista ese día. Tampoco
sabe cómo es que llegó a su casa. Lo que ahora sospecha que sabe es que las
relaciones ideales son muy lejanas de la realidad. Y por eso surge la pregunta.
¿Una relación donde hay posesión, egoísmo, celos y más en pequeños niveles podría
ser sano para una relación? Por ejemplo: ¿El tipo de posesión que te coge la
mano en público, o que dice que tú eres su novia? A veces tu pareja solo quiere
oír eso para ser feliz. ¿El tipo de egoísmo que prefiere pasar un fin de semana
solo contigo hablando, teniendo sexo, cuidándote, cocinándote, ayudándote, pero
solo los dos? Puede que tus amigos ni noten que no estuviste en esa fiesta ese
finde. ¿El tipo de celos que pide un poco de atención después de que estuviste
conversando por tres horas con otros tipos? Podemos pasarnos bien junto a tus
amistades también, no hay problema, hay confianza.
El joven se quema con el café recién servido. Poco o nada puede hacer para saborear la copa del magnífico café que está en su mesa. Si los celos, la posesión, el egoísmo queman probablemente ya no disfrutes ese café. Para apreciarla debes dejar que se enfríe un poco. De esa manera podrás degustar todo el sabor y los detalles de esa relación. Con el café. Ya dije que no sé nada del amor, pero que me gusta hablar como que supiera.