Viajábamos hacia Loja, nuestro destino era Vilcabamba, avanzábamos por un carretero impecable, acelerar no era un pecado ya que la buena condición del camino nos lo permitía. 70, 80, 90, 120 Km/h, fue suficiente velocidad y emoción para saber que ya no me tenían que dejar conducir por ese maravilloso camino, paramos, y cambio de conductor. Una vez despojado del volante pude admirar la belleza del paisaje del sur del Ecuador, pocos ecuatorianos lo aprecian. La primera hora de viaje me resultó difícil, ya que estaba algo chuchaqui*1, pero se camuflaba con mi usual malestar para viajar, nada que el tiempo no cure. Después de 205 Km de belleza natural, llegamos a Loja, estábamos a unos 30 minutos de Vilcabamba, les convencí de comer allá directamente. Minutos más tarde, veíamos dibujos de viejitos*2 en las paredes, gente mayor sentada en las veredas observando a su alrededor, "suquitos*3" con pantalones caqui y backpacks, sí, llegamos al "Valle de la longevidad".
(Entrada de Vilcabamba)
Después de conseguir folletos informativos sobre las actividades que se pueden hacer en el lugar, el hambre se hizo presente, y coincidimos en ir a uno de los lugares con la mejor comida del lugar. Ubicado en la plaza central, en la esquina de la calle Diego Vaca de Vega y Bolivar se encuentra La Terraza. Excelente comida y servicio, platos desde 3$. Este fue el lugar que escogimos para comer todos los días que estuvimos de vacaciones.
(Bienvenidos al Carnaval)
El ambiente al que nos expusimos en Vilcabamba no era exactamente lo que yo creía. Pensé encontrarme con trillones de personas mayores y creí que iba a pasar mis días libres en la piscina de una hostería. Pero estaba completamente equivocado, menos en lo de los viejitos. El carnaval en Vilcabamba tiene un ambiente parecido a montañita, claro no tan red bull, pero se parece. En la plaza central toda la gente, extranjeros y nacionales se reúnen a disfrutar del carnaval y la música, el ambiente es super prendido. Todo el mundo reunido ahí tirándose agua, harina, maicena, carioca, huevos, trago; todo Vilcabamba estaba reunido creando un ambiente artificial de discoteca.
(Slash sabía lo bueno que iba a estar y no dudó en visitar Vilcabamba)
(Huevos, harina y vidrios en el suelo)
(Una niña fanática de Slash corre a encontrarlo al saber que estaba por ahí emborrachándose)
(Old School, cerca del centro también se divertían. Dicen que así uno ni se arruga llegada la vejez)
El carnaval plagado de canciones contagiosas, desenfreno y chicas en bikini, es uno de los eventos que más se disfrutan en el mundo, a menos que seas fanático seguidor/a a muerte del Corán, creo que uno se la pasa bien estas épocas. En Vilcabamba hay varias actividades en carnaval. En las próximas dos entradas publicaré algunas fotos de un rodeo al que asistí, reflexionaremos un poco, (mejor no mentir) o nada, con mi visita a la Reina del Cisne, y les mostraré el mejor tabaco del valle de la longevidad.
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*1: Chuchaqui: Malestar después de haber bebido una exajerada cantidad de alcohol.
*2: Viejito: Diminutivo de viejo.
*3: Suquitos: Otra forma de referirme a los extranjeros, que usualmente son gringos sucos.